domingo, 18 de enero de 2009

entrevista Iciar Bollaín

Como ya os conté como conseguí la entrevista y ese tipo de detalles, os dejo directamente con el resultado. Hoy he estado maquetando ese trabajo y me he acordado de que todavía no la había colgado. Espero que os guste!

Durante el encuentro se ha hablado de las dificultades que tenemos las mujeres para acceder a la dirección, pero usted dijo que no había tenido demasiadas ¿cómo lo hizo?
Bueno, yo vengo de la interpretación y el paso de la interpretación a la dirección, dentro ya del medio no es tan difícil, ya tienes entidad dentro del medio audiovisual. Y luego, yo tengo una productora propia, con lo cual también empujas tu propio proyecto. Se dieron unas circunstancias, que siempre lo he dicho, no me resultó difícil. Y también, siempre lo digo, propuse una película muy modesta y muy sencilla de hacer


¿Cuándo se planteó colocarse detrás de las cámaras?

Esto lo he contestado millones de veces, si te vas a material de esto, vas a encontrarte la respuesta.
(Me quiero morir allí mismo, esperaba cualquier respuesta menos esa, pero salgo del paso y continúo).
Lo investigo
¡Venga!
(extracto de una entrevista publicada en el número 85 del Magazine de El Mundo)

P.-¿Qué mueve a una actriz a ponerse detrás de la cámara?
R.-Pues no lo sé; el actor tiene una capacidad de elección limitada, tiene que ser previamente elegido, lo cual quiere decir que puedes estar esperando que te llamen, esperando que suene un teléfono mucho tiempo, y a mí eso me desespera. Entonces, entre medias, formé la productora con estos otros cuatro socios y me metí en otras cosas. Además, el actor solamente está en el rodaje y delante de la cámara, y mi sensación siempre era que lo más divertido estaba detrás, donde había mucho más movimiento, mucha más gente.

¿Qué ha sido lo más difícil de dirigir?
Lo más difícil de dirigir es hacer la siguiente, jajaja.
(Me mira y sonríe, ya no me odia)

¿Y lo más bonito?
Hacer la siguiente, jajaja.

De sus cuatro películas, si tuviese que elegir ¿cuál es su favorita?
No puedo, son como cuatro hijos, no puedo.


¿Qué recuerdo queda detrás de cada película una vez que se ha estrenado, la gente la ha visto…?

Quedan muchísimos. Queda el rodaje, queda la escritura del guión, lo que has aprendido por el camino, la gente que has conocido… De Hola ¿estás sola?, mil cosas. Porque de repente, un día, fui con la película a la cárcel de mujeres de Alcalá-Meco y una presa me dijo “con tu película he salido de al cárcel hora y media”. Pues de las millones de cosas que tengo de Hola ¿estás sola?, que son miles, esa es una. De cada película tantas cosas distintas…

Otro de los datos que se manejaban ayer, es que de las 22 ocasiones que se han entregado los Goya, sólo tres mujeres han ganado uno a mejor dirección. Usted es una de ellas gracias a Te doy mis ojos. ¿A qué sabe ese premio sabiéndose reconocida en un mundo tan masculino?
No te das cuenta de que es un mundo tan masculino hasta que pasa el tiempo. Yo lo recogí como se recoge un premio a tu labor, no lo recogí abanderada de nada. Lo recogí muy agradecida con la Academia y con los compañeros por haber valorado mi trabajo. No te sientes pionera al recogerlo, lo que sientes es que has hecho una película que a tus compañeros les ha gustado y eso es muy emocionante.

Además del Goya, ¿qué tienen en común Pilar Miró, Isabel Coixet y usted?
¡Que somos directoras!


Isabel y usted forman parte de CIMA, ¿qué es exactamente CIMA?

CIMA es una asociación de mujeres profesionales del audiovisual preocupadas por el hecho de que hay poca presencia femenina en los puestos de creación. En general, en todos los puestos, pero en aquellos de creación, que deciden los contenidos de lo que se hace, cómo se hace y quien lo hace, hay muy pocas mujeres. CIMA nace con la intención de promocionar a la mujer dentro del audiovisual.

¿Es diferente el cine de mujeres que el de hombres?
El cine de mujeres es diferente del de hombres, igual que es diferente el de indígenas o puede ser diferente… Cada persona en el mundo tiene su propia mirada y en eso será distinto. No quiere decir que las mujeres necesariamente tengan una mirada de romper estereotipos y cosas así, hay mujeres que repiten estereotipos, pero sí que me parece que la única manera de tener un audiovisual diverso y plural es que todos contemos el mundo en que vivimos, cada uno desde su punto de vista.

¿No cree que somos nosotras mismas, muchas veces, las que más zancadillas nos ponemos?
A veces nos falta seguridad, o nos falta creernos que podemos hacerlo. En todo esto de los techos de cristal hay una parte externa y también una parte interna.

¿Por qué sois tan pocas, si en la universidad somos tantas? ¿Por qué las chicas somos mayoría en clase y minoría en el trabajo? ¿Qué es lo que falla en todo este proceso?
Porque igual que hay picas rectoras cuando en la universidad hay mayoría de mujeres, igual que hay pocas científicas cuado las carreras estás llenas, igual que hay pocas académicas de la lengua… ¿Por qué? Porque todavía tenemos una estructura muy patriarcal

¿Qué debemos hacer las mujeres que nos adentramos en el mundo audiovisual por primera vez? ¿Con qué cara nos plantamos al mundo y le decimos yo quiero dedicarme a esto?
Nada, tal cual. Yo quiero hacer esto. No te lo va a impedir nadie, lo que tienes que hacer es creértelo y pelearlo.

Y, personalizando un poco más, ¿qué tengo que hacer yo, como directora, para conseguir sacar adelante mi primer cortometraje?
Buscar compañeros para hacerlo, y compañeras. Buscarte un equipo porque las cosas del cine no se hacen sola en casa. Buscar apoyos, dar al tabarra hasta la muerte… porque es lo que hace falta para dirigir cine, ser muy pesado y hacer tu historia


¿Cómo debo vender la idea?
Ten una idea bonita y luego cuéntala bien

¿Cuál es su consejo como directora?

Insiste
(le miro con cara de “sabes que puedo ser muy pesada” y nos sonreímos)

¿Y como productora?
Insiste
(sonrisa más amplia)

¿Qué debe tener mi corto para que me lo compre?

Contar algo original o desde un punto de vista original.


Dicho esto, le doy las gracias, me disculpo por haber sido tan pesada y saco del bolso una cajita de cartón. Después del típico “no tenías que haberte molestado” la abre, saca el broche, yo creo que le encanta, y se lo pone.
Nos despedimos.
Cuando ya pensaba que se había librado de mi, vuelvo. Se me ha olvidado hacernos la foto.




(esta foto ha sido censurada porque salgo horriblemente fea)

No hay comentarios: