domingo, 19 de octubre de 2008

Recuerdos de aquella tarde

De repente se dio cuenta de que todo cuento habían hablado esa tarde volvía a ella por la noche, la gente con la que quedó, el mundo en general, le recordaba una y otra vez la conversación que habían mantenido. Todo le recordaba a él y al futuro que habían imaginado juntos ¿sería eso una señal? ¿Había encontrado por fin a la persona ideal? ¿Podía empezara hacer planes con alguien sin miedo a tener que cancelarlos? No lo sabía, pero estaba segura de que todo iba a salir bien, el Universo aceptaba su relación con Tomás.
Macarena llamó a Rosa, le había prometido hacerlo, y quedaron en verse esa semana, la verdad es que cuando él estaba fuera, algo muy común por motivos de trabajo, ella era la mejor manera de soportar la distancia. Los tres juntos no solían verse, quizá alguna vez, quizá más al principio, pero era una norma, cando Tomás se subía al avión, ella y Rosa ya estaban tomándose un café juntas.
Nunca se planteó por qué, era así y ya está. Sabía que durante los próximos meses, cada vez que necesitara ver a Tomás recurriría a Rosa, sabía que tenía el tiempo justo para ahorrar el dinero necesario y emprender el viaje con el que habían soñado juntos. Una cosa tras otra volvía a su recuerdo, alguien la menciona, aparecía en la televisión, un molesto pop-up le hacía una proposición sin sentido pero con mucha relación con aquel viaje, aquella tarde, aquella conversación.
Tomás… ¿cuánto tiempo tardaría en volver a verlo?

viernes, 3 de octubre de 2008

Si no tengo amor

Si no tengo amor, no tengo nada.
Si no tengo amor, nada soy.

estas son algunas de las frases que más me marcaron el sábado pasado durante la lectura de una carta de San Pablo a los Corintios, muy bonita debo reconocer. No es que me haya dado por leer la Biblia, que algún día lo haré, por cierto. Fue en la boda de mi prima, una ceremonia muy bonita, con misa baturra, y muy emotiva.

Además, estaba estaba lectura. Que me marcó, me trastocó, me transformó, me perturbó. Porque ¿a qué amor se refiere? ¿al amor fraternal? ¿al parental? ¿al amistoso? ¿o al amor de una pareja? ¿qué es el amor?

¿Tengo amor? ¿Doy amor? ¿Recibo amor? ¿Quiero? ¿Me quieren?

Respecto al amor de una pareja... proclamo al Universo que estoy preparada, que me lo merezco, que lo quiero, que quiero querer y que me quieran, quiero amar y ser amada. Quiero AMOR.

Y como os decía que la carta en cuestión me gusta mucho y no la he encontrado completa en Internet, os dejo una versión musical (jajaja) que da menos pereza que tener que leerla: http://www.blog.nicomontero.com/?dl_id=37
Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como campana que suena o platillo que retumba. Y aunque tuviera el don de hablar de parte de Dios y conociera todos los misterios y toda la ciencia; y aunque mi fe fuera tan grande como para trasladar las montañas, si no tengo amor, nada soy.

Y aunque repartiera todos mis bienes a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, de nada me sirve. El amor es paciente y bondadoso; no tiene envidia, ni orgullo, ni arrogancia. No es grosero, ni egoísta, no se irrita ni es rencoroso; no se alegra de la injusticia; sino que encuentra su alegría en la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca pasará.

Terminará el don de hablar de parte de Dios, cesará el don de expresarse en un lenguaje misterioso y desaparecerá también el don del conocimiento profundo. Porque ahora conocemos de modo imperfecto, lo mismo que es imperfecta nuestra capacidad de hablar de parte de Dios; pero cuando venga lo perfecto, desaparecerá lo imperfecto. Cuando yo era niño, hablaba como niño, razonaba como niño; al hacerme hombre, he dejado las cosas de niño. Ahora vemos por medio de un espejo y oscuramente; pero un día conoceré como Dios mismo me conoce. Ahora permanecen estas tres cosas: la fe, la esperanza, el amor; pero la más excelente de todas es el amor.