Venía hacia blogger pensando en escribir en Diario de un corto, que hace más de una semana que no publico una sola entrada y de repente me ha apetcido más venir aquí porque em he dado cuenta de que ese blog no es lo que esperaba que fuera cuando lo cree, es más mi diario personal sobre el corto y mis sentimientos, claro está que aún así cumple su función porque al fin y al cabo un blog es para escribir lo que te de la gana. Lo haré, seguramente escribiré lo que me apetecía haber escrito, pero ahora precisamente no me apetece.
Lo que me ha traídoa este blog es mi capacidad para saltar de un tema a otro sin ninguna conexión aparente. De repente, no sé si será por el año nuevo o por las circuntancias (¡cómo odio ese concepto!) me he encontrado reflexionando sobre cómo cambian las cosas sin que nos demos cuenta, cómo cambiamos nosotros mismos, nuestra relación con los demás, nuestro entorno... poco a poco y un día te encuentras preguntándote dónde quedó aquello, sin saber si el cambio ha sido bueno o malo y si es permanente o pasajero.
Yo creo que los cambios nunca son malos, aunque pueda parecerlo, y que los amigos de verdad siempre vuelven cuando llega el momento. Hasta ahora la experiencia me da la razón, en general soy feliz, quizá podría serlo más pero los cambios que ha habido en mi vida me han traído aquí y no me quejo, asíq ue no puedo decir que sean malos. A lo largo de toda mi vida me he rodeado de diferentes personas, algunas me dieron lo que me "tenían que dar", hicieron su aportación en mi vida y desaparecieron, otras han estado ahí siempre, desde el principio, algunas de las que desaparecieron volvieron a aparecer... No sé si me explico o son sólo pensamientos de madrugada.
Éstas últimas vacaciones me han hecho pensar mucho, la verdad es que lo he hecho en mute, sin darme cuenta he estado reflexionando sobre muchas cosas y de repente toda esa información a alforado de golpe sin yo saber muy bien cuándo había llegado a mi.
Una de las reflexiones es sobre los amigos, sobre lo importantes que son, sobre lo fácil que es dejarte absorver por una relación, casi tan fácil como dejarla desvanecerse hasta desaparecer casi sin hacer nada por evitarlo. Sobre como nuestro propio estado de ánimo marca nuestra relación con ellos.
Grata sorpresa la que me he llevado en Teruel, durante 2008 mi relación con ellos ha sido bastante fría, no me apetecía ir, no me apetecía salir con todos cuando estaba, no me interesaban sus aficiones ni conversaciones. De repente, obligada por Marta a salir me di cienta de que me gusta estar con ellos, que me lo paso bien con ellos, que me gusat saber de sus vidas, contarles mis cosas, que si ellos no saben más de mi es porque no les he contado porque ello sí se interesan. He descubierto que seguimos siendo amigos, después de todo este tiempo en que yo estaba segura de que ya no les quería (como grupo en general, siempre hay excepciones).
Luego hay otro grupo, Terrer, con el que nunca pensé que llegase a esta situación, ni mensajes de Navidad ni de Año Nuevo ni a lo largo del año pasado, alguna llamada fugaz, algunas veces por compromiso, pero a saber dónde está ahora esa amistad inagotable de la que presumía, esa relación a distancia tan bien llevada que nos hacía inseparables. Ahora cambiamos el hablar durante horas por chatear durante unos minutos en los que yo pienso ¿hará el favor de preguntarme algo sobre mi vida y dejar de limitar nuestra existencia a los hombres con los que estamos? esto último es exagerado, pero la verdad es que me pasó una vez.
Y Madrid qué decir de Madrid. Aún estando aqui cada día las relaciones cambian, de repente me veo incapaz de hacer cualquier cosa sin alguien y al tiempo ya no nso tomamos ni una caña juntos, o el caso contrario, una persona me agota y sorprendentemente nos volvemos inseparables. También están las personas con las que tengo relaciones "monaña rusa", ahora mucho, ahora poco, ahora mucho, ahora poco...
Hasta ahora no he dicho nombres, pero es bastante fácil que cada cual se sienta identificado con su parte, así que no quiero olvidarme de las eprsonas con intensidad constante, jajaja, desde el primer momento encajamos y hasta ahora, viéndonos más o menos, hablando más o menos, pero cuando hay que tomarse un café es la primera persona a la que llamas, o las llamas a todas de golpe...
Todas estas cosas me han hecho pensar otra vez en quien es mi mejor amigo o amiga y la verdad es que no soy capaz de elegir, cada uno tiene sus cositas, cada uno es irreemplazable, cada uno tiene su hueco en mi corazón, sus planes en mi futuro.
Mi futuro... cuántos planes diferentes para una sola vida, qué lástima tener que elegir. Y qué lástima que sea tan tarde y que ya haya escrito tanto, porque seguría y seguiría. Sólo un apunte más, mañana empiezo el ayuno del sirope de savia, a sacar toda la mierda de dentro (física o química, jejeje, psiquica) y a empezar esta nueva etapa con las pilas a tope.
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